El pasado viernes día 14, víspera de la festividad de la Asunción
Gloriosa de la Santísima Virgen María, tuvo lugar en nuestra Casa de
Hermandad la firma del contrato, por el cual, la Hermandad del Baratillo
encarga al taller de bordados Sucesores de Esperanza Elena Caro, la
restauración y pasado a nuevo terciopelo del manto procesional de María
Santísima de la Caridad en su Soledad.
Con diseño de N.H.D. Manuel Elena Caro, y realizado en el año 1964 por
el taller de Sobrinos de José Caro, el manto presenta en la actualidad
visibles y preocupantes muestras de deterioro motivadas por el paso del
tiempo, su manipulación, y uso, que se manifiestan en multitud de hilos
sueltos, desgarros en bordados y en la blonda perimetral, abundantes
concentraciones de cera, quemaduras, y suciedad generalizada que afecta a
toda la pieza.
Dado la delicada situación del manto, y una vez estudiados los
correspondientes informes y presupuestos, la Junta de Gobierno adoptó en
Cabildo de Oficiales, la decisión de acometer cuanto antes la
restauración de esta valiosa obra de nuestro patrimonio, devolviéndole
así, y en el menor tiempo posible, el esplendor y la dignidad para el
fin por el que fue concebido en su día.
El pasado viernes día 14, víspera de la festividad de la Asunción
Gloriosa de la Santísima Virgen María, tuvo lugar en nuestra Casa de
Hermandad la firma del contrato, por el cual, la Hermandad del Baratillo
encarga al taller de bordados Sucesores de Esperanza Elena Caro, la
restauración y pasado a nuevo terciopelo del manto procesional de María
Santísima de la Caridad en su Soledad.
Con diseño de N.H.D. Manuel Elena Caro, y realizado en el año 1964 por
el taller de Sobrinos de José Caro, el manto presenta en la actualidad
visibles y preocupantes muestras de deterioro motivadas por el paso del
tiempo, su manipulación, y uso, que se manifiestan en multitud de hilos
sueltos, desgarros en bordados y en la blonda perimetral, abundantes
concentraciones de cera, quemaduras, y suciedad generalizada que afecta a
toda la pieza.
Dado la delicada situación del manto, y una vez estudiados los
correspondientes informes y presupuestos, la Junta de Gobierno adoptó en
Cabildo de Oficiales, la decisión de acometer cuanto antes la
restauración de esta valiosa obra de nuestro patrimonio, devolviéndole
así, y en el menor tiempo posible, el esplendor y la dignidad para el
fin por el que fue concebido en su día. 
