domingo, 27 de septiembre de 2009

Entrevista a N.H.D. Luis Rizo.


Entevista publicada hoy en ABC:
Luis Rizo, Cartelista de la Semana Santa de 2009-
- Por pintar el cartel hay que cobrar o se debería de pagar:
Tengo muy claro que la opinión sobre estas cuestiones el lícita y enriquecedora. Y sucede que dentro del colectivo artístico tenemos tantas opiniones y puntos de vista como número de personas estamos integradas en las Bellas artes. Por lo que dependiendo de su formación, vivencias, economía y circunstancias personales podemos estar a favor o en contra del cobro de encargos como el cartel de la Semana Santa. Entiendo y comprendo que algunos compañeros quieran cobrar este tipo de cosas, siempre tendremos argumentos a favor y en contra sobre esta cuestión.-
- Y cuál es su caso: He nacido junto al Baratillo. Con las limosnillas de una cruz de mayo me compre mi primera caja de óleos. Utilizaba la máquina de coser de mi madre para pintar mis Cristos, Vírgenes y nazarenos…He limpiado plata y barrido la capilla. Soy costalero desde 1973 en la Vera Cruz y en el Baratillo donde también he sido miembro de junta colaborando con la mayordomía y dando también sablazos para la hermandad. Desde que tengo uso de razón cofrade siempre soñé con hacer el cartel de la Semana Santa de mi pueblo, de Sevilla. Por esto y por mucho más me considero muy bien pagado con el encargo y es para mí un honor del que espero hacerme merecedor.-
- Con su designación se rompe la tendencia de llamar a personas vinculadas con la Facultad de Bellas Artes:
Don Miguel de Unamuno dijo que “lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta” por lo que considero que se tiene que distinguir entre un licenciado en Bellas Artes y un artista. Lógicamente tenemos ejemplos de licenciados que son grandes artistas y artistas que no son licenciados. El artista de Bellas Artes debe haber nacido artista, estudiado o formado en escuela, taller o facultad. Sin conocimiento no hay arte y sin esfuerzo, sin dedicación y sin oficio tampoco.- - Su cartelería es “amable”. ¿Piensa seguir esta línea con el cartel o va a sorprender?:
Soy muy barroco, antiguo y rancio, me gusta el aire de Velázquez, las telas de Zurbarán y la gracia de Murillo. También me gusta pictóricamente el final del XIX y principios del XX. Espero no defraudar a las personas que han confiado en este pintor.
- Dígame tres o cuatro carteles que le hayan gustado mucho:
El de Juan Valdés dedicado al Museo, minucioso y precioso. El de Francisco Borrás del Cachorro, moderno en su concepción y rompedor, y el de Ignacio Cortés dedicado a la amargura: proporciones, sevillanía y belleza.-
- Y ahora algunos que le haya costado trabajo entender:
Ninguno. Lo que más me ha gustado del encargo es la libertad absoluta que rige en esto, luego si el artista se expresa libremente es fácil que te entiendan. He recibido un consejo de mi buen amigo Luis Álvarez Duarte: pinta lo que sientas.-
- ¿Tiene cabida la pintura contemporánea en el cartel?:
Tenemos un magnífico ejemplo en el cartel de Francisco Maireles con el ojo de la Macarena y la lágrima. Lo bueno siempre tiene sitio.-
- Prefiere para el cartel una composición, un detalle concreto, una Imagen determinada:
Tengo muchas cosas en la cabeza. No quiero tener capacidad de síntesis en esta ocasión.-
- Dígame una Imagen especialmente interesante para pintar:
He tenido la ocasión de pintar varias veces a Nuestro Padre Jesús Nazareno del Silencio, me parece genial. ¿Y la Macarena? ¿Y el Gran Poder?-
- El cartelista de la Semana Santa está expuesto a la crítica de un mundillo que no es precisamente indulgente. ¿Está preparado?:
No. Pero haremos camino al andar.-
- Y dígame, si fuera su responsabilidad ¿a quién encargaría usted el cartel de la Semana Santa de Sevilla?:
A Dubé de Luque o a Juan Luis Aguado.